Por ello, ante nuestra reflexión deportiva, decidimos desde Escribiendo Fútbol, entablar una columna complementaria. Allí donde se hable desde ya, del joven futbolista. Para que no ocurra como con el viejo poeta que recibe su premio cuando sus ojos no ven nada más que los insectos de su descanso. Así trataremos en nuestra columna de Futbolistas jóvenes (promesas) que aún no han triunfado. Al fin y al cabo no son más que anónimos. El futuro potencial de un jugador no asegura su éxito. Pero la presiente.
Por lo mismo, los textos de nuestra columna no se archivarán, simplemente se moverán entre lo efímero. Para que cuando el joven talento llegue al reinado del fútbol, en nuestro espacio ya nada quede de él. Sólo tienen cabida en nuestro blog futbolistas anónimos. Sin nombre, sin presencia en los medios.
De nuestra ampliación se encargará el joven, Daniel Ingles Garcia, ojeador de profesión y profesional de los jóvenes talentos. En su blog, sí tendrán cabida perenne nuestros protagonistas de la columna.
Sólo queda seguir agradeciendo tu apoyo, lector, porque sin ti nuestra palabra sería una simple memoria del destierro de estos amantes del balón. Seguimos trabajando por un arte, que algún día será historia. Historia de capitanes y entrenadores. De balones de Oro y Maracanazos. Cuando llegue ese día, nosotros ya habremos homenajeado a su prole. Sus nombres no tendrán que ser recordados, pues su memoria ya estará escrita...