IVAN CAMPO

Por ser un trotamundos del fútbol y por mantenerse en el anonimato futbolístico durante toda su carrera, es digna de destacar la labor de Ivan Campo, de la generación de 1974. En principio defensa central, para adelantarse posteriormente al centro del campo, Ivan ha copado la titularidad en la media inglesa del Bolton Wanderes los últimos 6 años. Ahora, con la carta de libertad en la mano, su futuro es una incógnita.

Es de esos jugadores que sin tener una calidad explosiva derrocha potencia por todos sus costados. Es una luchador nato, sus garras se adhieren a las piernas de los delanteros cual si fuera un león al que la sabana africana le causa estragos. Para nada es malo con el balón, ya que posee un buen desplazamiento en largo y distribuye bien la pelota cuando toma el centro del campo. Pese a no tener un gran disparo, en su etapa en el Bolton ha demostrado tener mucho gol. Guardando las diferencias, el valor y el ímpetu de este futbolista es comparable con la del mismísimo Puyol, su excelsa calidad, también.

Ha jugado hasta en 7 equipos diferentes (y alguno más le queda). Destaca su etapas en el Real Madrid (1998-2003), con el que logró dos Ligas de Campeones y una Intercontinental. Pero su mejor forma la alcanzó en el Bolton, cuando nadie daba un duro por él, el guipuzcuano se echó a la espalda al equipo inglés, con una seriedad y honestidad propias de su veteranía.

Ivan llegó incluso a jugar (como suplente) el Mundial de Francia 98, siendo hasta tres veces internacional. Apodado el Cavernícola, Campo cuenta con pocos detractores en las críticas futboleras, pues siempre jugó en equipos grandes y nunca se sintió pequeño. Todavía hay delanteros que se verán las caras con uno de esos futbolistas difíciles de encontrar en el siglo XXI. Ivan Campo, un futbolista total, un futbolista anónimo.