Viajemos hoy hasta el Piamonte italiano. Allí, en la ciudad de Torino, se asienta nuestro anónimo, Nicola Legrottaglie, de la generación de 1972. Su estancia actual en la Juventus no es síndrome de casualidad. Nicola siempre estuvo en lo que pudo ser y al final fue. El defensa central de la "Vecchia Signora" sufre el complejo de "Ronaldo", las lesiones no le dejan despuntar.
Aunque es un central de cierta altura (1,88) no tiene un gran porte físico. Es un italiano que viene de perlas para el "catenaccio", ése que desafortunadamente se sigue utilizando hoy día. Es rápido, atento y móvil, pues puede jugar por la derecha. Su punto débil es el uno contra uno. Y en las jugadas a balón parado sufre problemas de colocación. Maneja muy bien el balón. En el equipo bianconero es él y no Chiellini, el que saca la pelota jugada. En el ataque, suele anotar asiduamente. Tiene calidad para jugar con la "azurra", pero le falta regularidad para permanecer en ella.
Nicola comenzó a jugar en el Bari, pero no comenzaría a despuntar hasta su etapa en el Pistoiese de la Serie C. Prato, Chievo Verona, Regianna y Modena fueron clubes en los que adquirió experiencia hasta que regresó, en la 2000/2001 al Chievo. Venía para jugar en primera y quería triunfar. Y no fue ingenuo, pues sus buenas actuaciones y sus cifras goleadoras llamaban la atención en el país del catolicismo.
Ya siendo internacional (hasta la fecha lo ha sido nueve veces), ni más ni menos que en la Juventus acabó jugando. Compartía vestuario con Del Piero, Nedved, Montero, Thuram, Zambrotta o Trezeguet. Pero el italiano no se amilanó. Tiró de trabajo y esmero (su calidad parecía enana ante tanta estrellita mediática) y consiguió asentarse en el equipo. Algo que no termino de entender, es que a la temporada siguiente, Fabio Capello no lo quisiera en su sistema, con lo que ama la táctica este entrenador y lo táctico que es el defensor...
La Juve lo cedió al Bolonia, y poco pudo decir, las lesiones le apartaron mucho de los campos de fútbol del país con forma de bota (no de fútbol). Al año siguiente, de nuevo cedido en el Siena, donde sí que cuajó un buen año. Legrottaglie alternaba su presencia con la selección, pero no conseguía nunca el billete para los grandes torneos.
El caso "Moggigate" permitió el regreso definitivo de Nicola a Turín. Allí lleva 3 temporadas rindiendo a gran nivel. Se puede decir que, a sus 32 años, Legrottaglie está en su mejor momento. Demasiado tarde para escapar del destructor de la memoria, que no es otro que el olvido...
Aunque es un central de cierta altura (1,88) no tiene un gran porte físico. Es un italiano que viene de perlas para el "catenaccio", ése que desafortunadamente se sigue utilizando hoy día. Es rápido, atento y móvil, pues puede jugar por la derecha. Su punto débil es el uno contra uno. Y en las jugadas a balón parado sufre problemas de colocación. Maneja muy bien el balón. En el equipo bianconero es él y no Chiellini, el que saca la pelota jugada. En el ataque, suele anotar asiduamente. Tiene calidad para jugar con la "azurra", pero le falta regularidad para permanecer en ella.
Nicola comenzó a jugar en el Bari, pero no comenzaría a despuntar hasta su etapa en el Pistoiese de la Serie C. Prato, Chievo Verona, Regianna y Modena fueron clubes en los que adquirió experiencia hasta que regresó, en la 2000/2001 al Chievo. Venía para jugar en primera y quería triunfar. Y no fue ingenuo, pues sus buenas actuaciones y sus cifras goleadoras llamaban la atención en el país del catolicismo.
Ya siendo internacional (hasta la fecha lo ha sido nueve veces), ni más ni menos que en la Juventus acabó jugando. Compartía vestuario con Del Piero, Nedved, Montero, Thuram, Zambrotta o Trezeguet. Pero el italiano no se amilanó. Tiró de trabajo y esmero (su calidad parecía enana ante tanta estrellita mediática) y consiguió asentarse en el equipo. Algo que no termino de entender, es que a la temporada siguiente, Fabio Capello no lo quisiera en su sistema, con lo que ama la táctica este entrenador y lo táctico que es el defensor...
La Juve lo cedió al Bolonia, y poco pudo decir, las lesiones le apartaron mucho de los campos de fútbol del país con forma de bota (no de fútbol). Al año siguiente, de nuevo cedido en el Siena, donde sí que cuajó un buen año. Legrottaglie alternaba su presencia con la selección, pero no conseguía nunca el billete para los grandes torneos.
El caso "Moggigate" permitió el regreso definitivo de Nicola a Turín. Allí lleva 3 temporadas rindiendo a gran nivel. Se puede decir que, a sus 32 años, Legrottaglie está en su mejor momento. Demasiado tarde para escapar del destructor de la memoria, que no es otro que el olvido...
3 comentarios:
Me encanta Legrottaglie, en los juegos de fútbol siempre sale en el banquillo, pero yo lo ponía de titular.
Un saludo!!
El fútbol es injusto
Buenas,es un defensa con experiencia,y que hace bien su labor,el año pasado,sonó para el Atlético de Madrid,saludos!
www.atleti1903.blogspot.com
Experimentado zaguero, trabajador y bueno.
Saludos
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