Es mas que obvio que el Borussia Dortmund ya no es lo que fue allá por el año 1996 (Campeón de la Liga de Campeones). Ni que en el club teutón han fructificado una serie estrellas del fútbol. De entre todas ellas, y son muchas, yo decido homenajear a una que no lo fue, pero que pudo haber sido. Nos centramos en Sebastian Kehl, de la generación de 1980. Kehl es uno de los pocos que quedan (junto al gran Dedé) de tiempos gloriosos en Borussia. Juega en la posición de mediocentro defensivo y las lesiones han acabado con sus esperanzas de triunfar.
Jugador de características muy alemanas (alto, fuerte, rubio, de riguroso orden táctico, muy disciplinado...) es un futbolista muy versátil, pues su zurda le permite jugar como lateral con grandes resultados. También desempeña el papel de defensa central, aprovechando su envergadura (1,88 mts.) para desquiciar a los delanteros rivales. Con el balón, siempre tiene criterio a la hora de distribuir el balón, pero no es un jugador de mucha clase. Su disparo lejano es prodigioso. Si no fuera por su vía crucis de lesiones, estaríamos hablando de uno de los mejores jugadores del mundo en su posición.
Pero a Kehl, el destino le ha sido cruel como a tantos otros. Sorprende que fuera de la cantera del Friburgo, porque es una persona aférrima a la disciplina del Signal Iduna Park. Debutó en su nuevo equipo con 22 añitos y su presencia en el equipo fue creciendo como el gas de la cola en un vaso de tubo. Sus primeros cuatro años fueron espectaculares, sólo se vieron empañados por la decadencia de un club que sigue cuesta abajo. Ya internacional con la manshaff, disputó la final de Corea y Japón 2002 y las semifinales de Alemania 2006. Un jugador que siempre aportó mucho trabajo, por lo que la afición lo convirtió en su líder. Liderato que compartía con la otra gran promesa alemana, Christoph Metzelder.
Mientras su compañero de generación iba progresando en su juego, Kehl se adentraba en su particular calvario. 20 partidos ha disputado en las dos últimas campañas y su rendimiento, como el del resto del equipo ha sido minúsculo y muy fugaz.
Sebastian Kehl, un futbolista que destacó al lado de Worns, Koller, Ewerthon, Rosicky, Flavio Conciençao, Fings, Oliseh, etc. Un centrocampista que no será jamás recordado por su exquisito comportamiento táctico, sino por sus poses de modelo, y sobre todo, por su exhibición en un partido de la Bundesliga, pueden verlas fotos aquí (http://gayfutbolistas.mforos.com/420328/4052871-sebastian-kehl-jugador-del-borussia-dortmund-fotos-y-video/), pero les advierto que fue un escándalo. Un alemán con más de 200 partidos a sus espaldas que jamás firmará en la historia de un deporte a veces tan cruel como el fútbol...
Jugador de características muy alemanas (alto, fuerte, rubio, de riguroso orden táctico, muy disciplinado...) es un futbolista muy versátil, pues su zurda le permite jugar como lateral con grandes resultados. También desempeña el papel de defensa central, aprovechando su envergadura (1,88 mts.) para desquiciar a los delanteros rivales. Con el balón, siempre tiene criterio a la hora de distribuir el balón, pero no es un jugador de mucha clase. Su disparo lejano es prodigioso. Si no fuera por su vía crucis de lesiones, estaríamos hablando de uno de los mejores jugadores del mundo en su posición.
Pero a Kehl, el destino le ha sido cruel como a tantos otros. Sorprende que fuera de la cantera del Friburgo, porque es una persona aférrima a la disciplina del Signal Iduna Park. Debutó en su nuevo equipo con 22 añitos y su presencia en el equipo fue creciendo como el gas de la cola en un vaso de tubo. Sus primeros cuatro años fueron espectaculares, sólo se vieron empañados por la decadencia de un club que sigue cuesta abajo. Ya internacional con la manshaff, disputó la final de Corea y Japón 2002 y las semifinales de Alemania 2006. Un jugador que siempre aportó mucho trabajo, por lo que la afición lo convirtió en su líder. Liderato que compartía con la otra gran promesa alemana, Christoph Metzelder.
Mientras su compañero de generación iba progresando en su juego, Kehl se adentraba en su particular calvario. 20 partidos ha disputado en las dos últimas campañas y su rendimiento, como el del resto del equipo ha sido minúsculo y muy fugaz.
Sebastian Kehl, un futbolista que destacó al lado de Worns, Koller, Ewerthon, Rosicky, Flavio Conciençao, Fings, Oliseh, etc. Un centrocampista que no será jamás recordado por su exquisito comportamiento táctico, sino por sus poses de modelo, y sobre todo, por su exhibición en un partido de la Bundesliga, pueden verlas fotos aquí (http://gayfutbolistas.mforos.com/420328/4052871-sebastian-kehl-jugador-del-borussia-dortmund-fotos-y-video/), pero les advierto que fue un escándalo. Un alemán con más de 200 partidos a sus espaldas que jamás firmará en la historia de un deporte a veces tan cruel como el fútbol...
4 comentarios:
Hola.
Lo que hay que ver. Años de carrera para que se le recuerde por unas estúpidas fotos.
Un saludo!!
El Fútbol es Injusto
Uh el Dormunt del 1996 y el del 2002, eran equipazos! Un saludo amigo! Te espero por mi blog!
AL FONDO DE LA RED
Van a los links mios, un placer.
Un saludo!
Devo
El Balón Europeo
POST: `` Very Obrigado´´
Otro jugador que el infierno de las lesiones ha mantenido en el anonimato cuando se podia esperar mucho más de el. Es curioso el caso de Metzelder, es un jugador que también es de cristal pero en canvio su trayectoria ha sido muy diferente. No?
Saludos!.
Publicar un comentario